[p. 21] Trat. I. Cap. 3. del Arte de Danzar | Pedro Cerone, El Melopeo y Maestro (1613) : Lib. II cap. 10 |
Que sea precisa la theorica en todas Artes, bien lo acreditan las authoridades ; pero aunque hai algunos, que vocean necessitarse en esta facul[p. 22]tad, solo de la practica ; digo que es manifiesto error ; porque aunque es mui utile, quien no concederà que es mejor acompañada con la theorica, pues con esta se alcanza saber las cosas por sus principios, y causas, y no por la otra ; pues como dice Aristoteles : Tunc scimus, cum causas cognoscimus. Pero siga su dictamen el que quisiere, que en fin hallarà que : In Arte, & Doctrina plus esse precidii, quam in natura. Que cosa sea Arte, antes queda difinido. | Bien creo que ay muchos amadores de la theorica Musica, y grandes amigos de sus amigos ; mas (por lo que la esperiencia muestra) me parece, que en comparacion de los otros, quedan todos en una breve cifra. Quanto à lo que dizen algunos, que en la Musica no ha de aver mas que pratica, digo que es yerro manifesto : porque caso que la pratica sea util, quien no vee quanto mejor sera si fuere acompañada con arte y theorica, paraque sepa las cosas por sus principios y causas, que sola por si ? pues como dize Aristoteles ; Tunc scimus cum causas cognoscimus. Hagan quanto quisieren, en fin hallaran que ; In arte & doctrina plus esse præsidii, quam in natura. Que sea arte lo dize Estevan Roseto en su Musica […]. |
Algunos hai, que practican la Danza sin la mas perfecta Doctrina, usando de passos imperfectos obscureciendo el hermoso color del Arte, y para decirlo en una palabra : Ficus, ficus, ligonem ligonem vocant : aunque assi mal executada agrada à muchos, pareciendoles ser cosa arreglada, porque semejantes modos entre ignorantes personas en este Arte, siempre son primorosos por complacerles ; pues como dice Ciceron : Ea laudant imperiti, que laudanda non sunt, pictura etiam non perfecta delectat imperitos, & laudarem. Y por esto se suele decir probervialmente, que para el necio, la Mona es hermosa. | Componen digo Musica rustica y sin doctrina ; usan passos vulgares, simples, ordenarios, sin color de arte, y por dezirlo en una palabra ; Ficus ficus, ligonem ligonem vocant : Aunque assi como es, suele agradar à muchos, à los quales les parece de oyr Musica en todo punto acabada : que las cosas entre personas que no conocen, siempre son hermosas y en mucho estimadas, todas vezes que ellos tomen plazer dellas, y se huelguen con ellas. Que como dize Ciceron : Ea laudant imperiti, quæ laudanda non sunt. Pictura etiam non perfecta delectat imperitos, & laudatur. Y por esto se suele dezir proverbialmente ; Pulchra apud pueros simia. […] |
Verdad es, que hai muchos Maestros, y Discipulos de grande habìlidad en España ; pero no se habla de estos, si solo de aquellos, que se gobiernan por sus dictamenes, sin quererse arreglar à la razon. [p. 23] Es induvitable que quien en el mar de esta Profession quiere surcar con solo el rumbo de su parecer, naufragarà repetidas veces ; lo qual no nace del mucho confiar, si del poco saber. Algunos introducen falsas composiciones en las Danzas, poniendolo por cosa nueva, siendo el motivo el carecer de Libros, que tratan de esta arte, como assimìsmo Chorographia, y Musica : | Verdad es que ay muchos Musicos de grande habilidad en estos dichosos Reynos, mas yo no hablo si no de los que se rigen por su proprio parecer ; y que no quieren saber, que cosa es saber. Tengo para mi, que quien en la mar desta profession, quisiere en todo seguir la rueda de su parecer, darà muchas vezes en la costa ; y que no nace de mucho confiar, si no de poco saber. Antes me voy imaginando que algunos introduxeron, y otros todavia introduzen unas falsedades muy hereticas, debaxo del nombre de nueva manera de Musica, solo para poner en olvido las buenas, y verdaderas reglas musicales, à fin de no se subjetar al arte ; […] |
y assi vemos que el que compone de esta manera, sigue el dictamen de aquel Pintor, que como refiere Camillaco, pintaba al Pez Delfin gozoso entre las Sylvas, y Montes ; y al Javali contento entre las Ondas del Mar, de cuya ignorancia se burla Oracio con aquel Verso de su Poetica : Delfinum silvis appingit fluctibus aprum : por cuya razon advierto, que à veces se forman composiciones falsas, â manera de aquel monstruo, que descifra este Poeta en el mismo lugar, diciendo : Humano capiti cervisem pictor equinam Jungere si velit, & varias inducere plumas. Undique collatis membris ut turpiter atrum Dessinit in piscem mulier formosa superne. |
Y assi vemos que el saber y eccelencia destos espiritus levantados se acomoda mucho à la eccelencia de aquel pintor ; el qual, segun la relacion que nos haze Camillaco, pintava el pece delphin entre las sylvas, y el javali entre las ondas de la mar ; de la qual grosseria y tondedad, se va burlando Oracio con aquel verso de su Poetica, Delphinum sylvis appingit, fluctibus aprum. Digo que à vezes hazen composiciones monstruosas, compuestas à manera de aquel monstruo, que descrive el dicho Poeta, en el mesmo lugar, diziendo en esta manera. Humano capiti cervicem pictor equinam Jungere si velit, & varias inducere plumas, Undique collatis membris, ut turpiter atrum Desinit in piscem mulier formosa superne. […] |
Lo qual se experimenta en aquellos, que abusando las Reglas por ignorar la theorica, y no dàr [p. 24] à entender su falta, introducen en las figuras de los bailes distinto camino ; mezclando el braceo de un passo con otro, y otras cosas à este tenor, nacido del olvido que tienen de sus Reglas, y Leciones ; por cuya razon se vèn algunos, que en el Passapie, Amable, y otras Danzas, corrompen el modo veridico de su figura, passos, &c. | |
Si los que esto executan menospreciando el Arte, se quisiessen igualar con los Authores que la usaron, seria comparar el Enano con el Gigante ; pues si estos se uniessen en el suelo, para descubrir tierra, no se puede dudar, que el Gigante por ser mas alto alcanzaria à vèr mas ; pero si el Enano se pusiere sobre los ombros de el Gìgante, en este caso mas veria el Enano. Los Operarios de este tiempo en esta habilidad somos Enanos : si sobre los ombros (que son los trabajos de los antiguos Authores) nos ponemos, alcanzaremos mas que todos ellos : si queremos hacer competencia sin el Arte, que es la luz que nos dexaron, quedaremos en su operacion cortos de vista, como el Enano puesto en tierra. Los que hacen poco aprecio del Arte, atiendan à M. T. Ciceron, como declara su grandeza, y excelencia, diciendo : El Arte es Capitan, ò Caudillo mas cierto que naturaleza, aunque sea de hombres mas claros en entendimiento. | Si los Musicos que menosprecian el arte se quisiessen cotejar à un Adriano, à un Cypriano, à un Morales, à un Prenestina y à otros semejantes que usaron del arte, seria comparacion entre enanos y gigantes. Si el enano, y el gigante se pusiessen en el suelo ambos yguales, dexados en su estatura y natural sobre la tierra para descubrir los montes, no ay duda si no que el gigante, por ser mas alto, vera mas : Empero si el enano se subiesse sobre los hombros del gigante, en tal caso mas veria al enano, que el gigante. Los Musicos deste tiempo enanos somos, mas si sobre los hombros (que, como dixe, son los trabajos de los Musicos antiguos) nos ponemos, mas podremos ver que todos ellos. Si queremos con ellos competir sin el arte (que es la luz que nos dexaron,) quedaremos en la Musica cortos de vista, como el enano puesto en tierra. Los que menosprecian el arte, oygan à M. T. Ciceron , como declara su grandeza y eccelencia diziendo. El arte es Capitan ò caudillo mas cierto que naturaleza, aunque sea naturaleza de hombres claros en entendiminento : […] |
Y Quintiliano alude à lo mis[p. 25]mo en este exemplo : Quando la fertil tierra mucho fruto produce, mas se debe al Labrador, que la sembrò, que no à la bondad de la tierra ; | Quintiliano confirma lo ya dicho, diziendo ; Los consumados en qualquier arte, pienso de ver mas à la doctrina que à la naturaleza. En declaracion desto pone un exemplo, y dize ; Quando la tierra fertil produze mucho fruto, mas se deve al labrador que la sembrò, que no à la fertilidad y bondad de la tierra. […] |
y assi bien claro nos enseña la experiencia, que ninguno en su facultad, adquiere la perfeccion, si le falta el Arte ; porque los que sin èl caminan, son como aquellos, que no teniendo conocimiento de una senda, andan sin guia ; y como los que de noche trabajan sin luz : de manera, que el Arte es luz, y guia ; y con justificado titulo se podrà decir, que los que obran con ignorancia en èl, no saben. | Y assi vemos por experiencia, que ninguno sin el arte es perfeto en su facultad ; porque los que van sin arte, son como los que ignorando el camino van sin guia, y como los que andan sin luz. De suerte que el arte, es la guia y la luz ; y assi con justo titulo se puede dezir, que los que obran iñorando el arte, no saben. […] |
No quiero ser mas lato (aunque mucho podia explayarme en este assumpto) y concluyo diciendo con Juan Pontanos : Cum Ars omnis preceptis constet sequiturque rationem nulus Artifex bonus esse potest, qui nec facit, nec moderatur, nec Artis sua precepta servat. | No mas, quiero dexar esto en que mucho se podria dezir, por no salir de mi particular proposito ; y concluyendo del todo, digo con Juan de Pontanos ; Cum ars omnis præceptis constet, sequaturque rationem, nullus artifex bonus esse potest, qui quæ facit, nec moderatur, nec artis suæ præcepta servat. |
Viendo por experiencia, que no todos se arreglan à los preceptos de esta Arte ; porque unos aprenden por sola aficion, y estos no se atarean al estudio, por que creen ser reglas sus gustos : otros en sus casas se enseñan, sin los mas peritos Maestros : otros, que debian saber con fundamento, se quedan, por falta de aplicacion, en un ocio reprehensible ; y en fin, que ninguno tenia libros en nuestro Idioma, que enseñassen las mui apreciables, y provechosas reglas, y preceptos de esta facultad, he trabajado en su explicacion en estos tres Tratados, con el methodo [p. 26] de reglas generales, y con el modo mas primoroso, que se ha podido encontrar. |
[p. 38] Trat. I. Cap. 5. del Arte de Danzar | Pedro Cerone, El Melopeo y Maestro (1613) : Lib. I cap. 14 |
Repetidas veces acontece, al que desea aprender esta Arte, û otra, una opinion contraria, que es la desconfianza : esta hace desmayar à los Estudiantes, haciendoles creer, que serà impossible llegar â executar el todo de lo que pretenden ; los quales, enfriados con ella, dexan el estudio principiado, y aborrecen en todo, y por todo, aquella Arte, que antes le consagraban estimacion, y amaban con todo anhelo. Pues para que ninguno desconfie, pretendo en este Capitulo, manifestar algunos exemplos, y sentencias, las que sirvan de estimulo, para adelantarse : por lo que es mui de notar lo que dice Platon, y es, que Arte, Naturaleza, y [p. 39] continuo estudio, es necessario, para señalarse qualquiera en su profession ; lo qual fuè aprobado por Theonides ; quando dixo : Natura facit habilem, Ars vero facilem, ususque potentem ; La Naturaleza le comunica al hombre habilidad, el Arte facilidad, y el uso poder ; esto es, practica, y ligereza. El que quisiere ser vencedor de esta desconfianza, considerarà, que no fuè fabricada de una vez la grande Babylonia ; antes si, à muchos, y repetidos golpes de el tiempo : por lo que tambien, â su imitacion, vendrà à alcanzar el Aficionado lo que desea, à impulsos de diversas, y continuas lecciones ; porque es sabido, que caminando, sin parar, adelante (aunque sea sin impetus ni saltos, sino poco à poco) se conocerà, sin falta, el fruto, que se havrâ grangeado en la Danza, como aquel que puso : Has esto mui à menundo : Un poco sobre otro pon y hallaràs un gran monton. |
Dos opiniones entre si contrarias muchas vezes acometen al que dessea saber esta arte, ò qualquiera otra. La primera es desconfiança, y la otra presuncion. La desconfiança suele desmayar à muchos estudiantes, haziendoles creer, que es impossible llegar à tanto, que les sea de honra ni de provecho. Los quales enfriados desta desconfiança, dexan el estudio començado, y en todo y por todo destierran de si aquella arte, que de antes tenian en mucho, y que demasiadamente amavan. Pues paraque nadie desconfie, quiero en este presente capitulo poner unos exemplos, dichos, y sentencias, los quales serviran de espuelas para appressurar el camino, e yr mas adelante. Para lo qual es mucho de notar lo que dize Platon, y es : que arte, naturaleza, y continuo estudio es menester para hazerse uno señalado en su profession : lo qual aprobò despues Theoñides diziendo Natura facit habilem, ars vero facilem, ususque potentem. La mesma naturaleza al hombre da habilidad, mas el arte facilidad, y el uso potencia, es à saver pratica y presteza. Quieres pues vencer del todo la desconfiança ? considera que no se fabricò toda de una vez (como se suele dezir) la grande Babilonia, sino en muchas y diversas vezes, y con mucho tiempo. Tu tambien con diversas y continuas liciones, y con largo tiempo vendras saber algo mas, de lo que vas imaginando ; porque caminando continuamente adelante, sin hazer ninguna parada en medio ; no por impetus ni salto, sino yendo mansamente y poco à poco, conoceras sin falta el fruto, que al cabo de algunos meses avras hecho en la Musica, y como aquel otro dize. Haz esto muy à menudo Un poco sobre otro pon, Y hazeras un gran monton. |
Lo qual no solamente se dixo, por el fin de aumentar las riquezas, sino tambien para otras cosas ; y con mas razon se podrà adaptar à este nuestro assumpto. Si el Joven fuere inapto para emprender qualquiera facultad, no por esso debe per[p. 40]der la esperanza ; pues se sabe por indubitable, que el tiempo, y el continuo estudio, lo haràn perito, y experto en la profession, que se aplicare : no perdiendo de la consideracion, que el exercicio no solamente sirve para la perfeccion ; sino que tambien obscurece las faltas, y defectos. Quan provechoso sea lo aqui expuesto, claramente se confirma, si se atiende al exemplo de Lucrecio : Non me vides etiam guttas in saxa cadentes, humoris longo in spatio pertundere saxa ? |
Lo qual no solamente se dixo para el aumentar las riquezas, pero tambien para las otras cosas : y principalmente le podemos aplicar à este nuestro proposito. Aunque el mancebo se sintiesse rudo y de poco ingenio, con todo esso hase de forçar à deprender lo que puede ; confiando siempre que el tiempo y el continuo estudio le haran perfecto y muy experto en la profession que se aplicare : y siempre considerando, que con el exercicio no solamente se confirma la abundancia del natural, mas tambien se suplen las faltas y defectos. Quan provechosa cosa, y de quanta efficacia sea el trabajo y diligencia continua, aprenderloan en muchas cosas, si quieran mirar en ello. Oygan el exemplo de Lucrecio. Nonne vides etiam guttas in saxa cadentes Humoris, longo in spatio pertundere saxa ? |
De esto sacaron el proverbio los Latinos : Gutta cavat lapidem non bis, sed sæpe cadendo. La gotera cava las mui duras piedras, no de una vez, ni dos, sino continuamente cayendo. Ciertamente este proverbio alienta mucho el animo, considerando, de que cosa tan blanda, como una gota de agua, cave, y haga señal en una materia tan sòlida, como la piedra. Deben saber assimismo, que el fierro, y metal, usandolo con las manos, se gasta : |
De aqui los Latinos sacaron su proverbio : Gutta cavat lapidem, non bis, sed sæpe cadendo. La gotera cava las piedras muy duras, no de una vez ni de dos, sino siempre cayendo. Pareceme que este proverbio de mucho animo y osadia à los de poco ingenio, y les haga coraçon diziendo, que una cosa tan pequeña y blanda como es una gotilla de agua, cave y haga señal en materia tan dura, como es la piedra. Tambien deven saber que el hierro y el metal se gasta tratandolo entre manos. […] |
y todo lo que con perseverancia se practica, llega â tener su deseado fin, como dice Platon : Perseverantia est [p. 41] affectio (id est tolerantia adversus labores) quæ quodcumque elegerit preficit : à este modo la prudente Hormiga hace provision en su granero, conduciendo grano en el tiempo de la cosecha. De esta manera perfecciona su tela la Araña, añadiendo un hilo sobre otro. Assi fabrica la Golondrina su nido, pues aconteciendo estàr en tierra donde no hai barro ni cieno, moja sus alas en el agua, y envolviendolas en el polvo, forma el barro, con lo qual, à repetidas fatigas, logra en fin de su obra. La Aveja llena su colmena de miel, y cera, trabajando de una flor en otra, y cogiendo de ellas ambas especies. | Donde ay perseverancia todas las cosa à la larga llegan à su desseado fin, que segun Platon : Perseverantia est affectio (idest tolerantia adversus labores) quæ quodcunque elegerit perficit. Assi hinche la prudente hormiga su granero en el tiempo de verano, llevando grano à grano su provision. Assi acaba la araña su tela que haze para caçar moscas, añadiendo un hilo à otro. Assi fabrica su nido la golondrina, pues (quando acierta hazerle en tierra donde no ay barro ni cieno alguno) moja las alas en el agua y rebuelvese en el polvo, y desta manera haze barro ; y con muchos caminos destos, viene poco à poco à dar fin à su obra. Assi hinche la abeja su colmena de cera y miel, andando de flor en flor cogendo lo uno y lo otro. […] |
Debese confiar en el logro de la habilidad, que se apetece, creyendo, que donde hai perseverancia no puede haver imperfeccion, como lo afirma Seneca en estas palabras : Non despero indurato : nihil est quod non impugnet pertinax opera, & intenta, ac diligens cura ; porque assi como la negligencia es madrasta de las virtudes ; logra la diligencia ser madre verdadera de todas ellas. Si alguno imaginare por buen orden de naturaleza, que le acompaña, el poder, sin el regimen de la disciplina, estando dedicado à un continuo ocio, alcanzar las virtudes de las Artes ; y por el contrario en el que tiene imperfeccion nativa, con el cultivo de la enseñanza, no podrà obscurecer sus defectos ; [p. 42] este tal tenga entendido, que yerra, siendo razon sentada, natura absque disciplina est cæca, & absque natura disciplina est imperfecta : por que la cobardia, y pereza en aprender, corrompe las fuerzas, y virtud natural : y la doctrina es emienda, y correccion de el vicio, y torpeza. Lo que en sî contiene facilidad, aun huye de los negligentes. Lo arduo, y dificil, se alcanza con el estudio, y diligencia. De lo referido nos muestra exemplar San Geronymo ; pues siendole preguntado de quien havìa obtenido la ciencia, respondiò : De la fatiga, y experiencia en la practica. Para confirmar esta verdad, dice Lact. Firm. en el 3. de Fal. Relig. Scientia ab ingenio venire non potest, nec cogitatione comprehendi, quia ipse ipso propriam habere scientiam, non est hominis sed Dei. Los Sabios, para enseñarnos, que con el valor de la continua fatiga en el trabajo, se alcanza qualquier cosa, por dificil que sea su empressa, dexaron escritas diversas sentencias, entre las quales hai una en la Georgia de Virgilio, que dice : Labor omnia vincit. Y entre los Griegos à este Proverbio : Dii bona laboribus vedunt. | Confia que adonde ay perseverancia, no puede aver imperfeccion, pues no dexa cosa imperfeta ; y lo dize Seneca : Non despero indurato : nihil est quod non impugnet pertinax opera, & intenta ac diligens cura. Que assi como la negligencia es madrasta de las virtudes : assi la diligencia es la verdadera madre de todas ellas. Si alguno piensa, que los que tienen buen natural sin ser disciplinados, y estando todo el dia mano sobre mano, aunque no quieran, seran por fuerça virtuosos ; y los que no tienen buen natural, aunque sean disciplinados y exercitados para la virtud, no podran suplir los defetos de naturaleza : este tal sepa que yerra en gran manera, ò por mejor dezir del todo (siendo mas que verdad que, Natura absque disciplina est cæca ; & absque natura disciplina est imperfecta) porque la pereza y floxedad corrompe las fuerças y virtud natural ; y la doctrina corrige y enmienda el vicio y torpedad. Lo que es facil, huye de los negligentes y perezosos ; y lo muy arduo y difficil, se alcança con cuydado y diligencia. Desto tenemos exemplo de San Geronimo (entre los otros muchos) el qual siendo preguntado de quien avia deprendido la sciencia que sabia ; respondio, de la fatiga y de la experiencia. Para confirmacion desta verdad, dize Lact. Firm. en el 3. de fal. relig. Scientia ab ingenio venire non potest, nec cogitatione comprehendi : quia in se ipso propriam habere scientiam, non est hominis, sed Dei. Los sabios, para enseñarnos el valor de la fatiga, y avisarnos, que en el trabajo se alcança qualquiera cosa por difficil que sea, nos dexaron en escrito diversas sentencias : entre los quales ay Vergilio en la Georgica, que dize : Labor omnia vincit. Entre los Griegos ay esta proverbial sentencia : Dii bona laboribus vendunt : […] |
Advierto […] |
[p. 44] Trat. I. Cap. 6. del Arte de Danzar | Pedro Cerone, El Melopeo y Maestro (1613) : Lib. I cap. 51 |
Por haver algunos de ingenio agudo, y otros de malas entrañas, que à las cosas que ven quieren tachar, y las que oyen quieren examinar, hallando para todo contrarias razones, me ha parecido util, y conveniente decir algo, que pertenezca al modo con que el discreto debe juzgar, y hablar de las operaciones agenas ; por lo que es mui de el caso saber, que quando alguno fuere precissado à juzgar, y dàr su dictamen en alguna obra, ò habilidad (porque es comun al vèr alguno, que danza, el preguntar, que tal lo hace) debe responder, con terminos de politica, diciendo condicionalmente : A mi parecer este modo de operar es bueno ò es malo ; dando para ello las [p. 45] razones mas convenientes, en quanto à el Compas, passos, braceo, garvo, &c. segun su comprehension ; y no responder afirmativamente : Esto es singular, ò es malo ; y quando se quisiere enmendar alguna cosa, mas loado serà el que diga : Esto se podrìa hacer, que no absolutamente : Esto estarà mejor ; procurando ante todas cosas oîr el parecer de los demàs, primero que se atajen las razones, que van hablando, con la negativa de no vale nada ? ò por el contrario : porque el un modo nace de humildad, y buena crianza, y el otro de soberbia, y amor proprio en su parecer. No deberà el que quiere acreditarse de prudente, mostrar cosa en descredito de lo que es ; si ha de tenerse por tal. No se alabe de la facultad en que no tenga estudio, si no quiere verse avergonzado ; por cuyo motivo, aquel que no fuere medianamente inteligente, no ocupe su lengua en corregir cosa, que no sabe ; y mas quando la obra, ò habilidad fuere executada por otro mas perito que èl ; porque entonces daria ocasion, para decirle con Oracio : Tu nihil in magno doctus reprehendis Homero ? |
Porque ay unos hombres de ingenio agudo, y otros de malas entrañas, los quales à todas las composiciones que ven quieren tachar, y todo quanto oyen quieren examinar, y para todo hallan razones contrarias ; bien es que en este capitulo digamos algo cerca de la manera que ha de tener el discreto mancebo en juzgar y hablar de las composiciones agenas. Conviene pues, quando fueres requirido à juzgar alguna composicion, que seas muy avertido à juzgarla con terminos de criança , diziendo condicionalmente, à mi parecer esta obra es buena ò es mala ; y quisiendo emendar algo, mas alabado serà que digas, esto se podria hazer, que esto serà mejor : procurando siempre de oyr lo que dizen los demas, primero que atajes y cortes las razones que van hablando, con la negativa de No vale nada ; porque la una manera es de humildad y de buena criança ; y la otra de sobervia, y de proprio parecer. No deve el prudente mancebo mostrar otra cosa de lo que es, mas devese tener por quien es ; ni se alabe del officio que no sabe, si no quiere caer en verguença : y por esso quien no fuere alomenos mediocre Compositor, no ponga boca en juzgar cosa que no sabe bien : y menos siendo la obra de author famoso y mejor Compositor que el ; por quanto diera occasion de dezirle con Oracio, Tu nihil in magno doctus reprehendis Homero ? No sin causa los juezes Areopagitas no pronunciavan sentencias si no de noche. |
Los que juzgaren, han de ser amigos de la [p. 46] verdad, y enemigos de la mentira ; debiendo arreglar su parecer, no por la aficion que tengan à el sugeto ; si por lo recto de la razon, poniendo los ojos en lo que se juzga, y no en las personas : siendo cosa mui comun, y cierta, que amor est odium factum sæpe Judicem non cognoscere verum : y es, que assi como los ojos no vèn las particulas, que estàn inmediatas à ellos ; ni distinguir las cosas mui distantes, por no alcanzarlas con la vista ; de la misma forma las cosas de los intimos amigos, no las vèmos, por estàr con ellos unidos : ni las de los enemigos, por la separacion, que hai ; y esto, porque el amor nos priva del conocimiento de los unos, y el odio nos aparta de los otros ; | Los juezes han de ser amigos de la verdad y enemigos de la mentira ; y juzgar, no por afficion si no por razon ; y poner los ojos en las obras que juzgan, y no en las personas que componen : siendo cosa muy experimentada y muy cierta que, Amor & odium faciunt sæpe judicem non cognoscere verum. Y es que assi como los ojos no veen las avenillas, que estan juntos con ellos ; ni las cosas muy distantes, por no alcançar alli con la vista ; y paraque una cosa se vea y se divise bien, ha de haver proporcionada distancia : assi las cosas de los intimos amigos no las vemos, por estar con ellos unidos y conjuntos ; ni las de los enemigos, por estar dellos muy divisos y separados : y esto porque el amor nos ata con los unos, y el odio nos aparta lexos de los otros. |
pero acaeciendo tal proporcion en la distancia, que ni amor nos engañe, ni el odio nos detenga ; de este modo juzgarèmos enteramente, dando à cada uno lo correspondiente (que es la igualdad en que consiste la justicia) y assi para discernir, y hacer division de la cosa mayor de la menor, se usa de justa medida : y para apartar lo pesado de lo ligero, de balanza cierta : y para sacar lo mas de lo menos, el verdadero numero. De la misma forma, para, juzgar, difinir, y distinguir la buena de la mala, se necessita usar del juicio de la libre razon ; porque como puede ser pronun[p. 47]ciada una sentencia con libertad, si el juicio padece cautiverio. Mal podrà tener la vara derecha quien tiene torcida la voluntad. Con estas razones se infiere, que no es conveniente la mucha promptitud en votar sobre la difinicion de las obras, de sus amigos, ò enemigos ; porque à veces se suele tomar lo malo por lo bueno ; y assi engañado el juicio, y corrupto el entendimiento, juzga el operar, no segun la verdad, sino siguiendo la passion, que en el amor, ù odio tiene â los que la obran : y assicomo el Pintor, por la prespectiva nos hace parecer las cosas altas, baxas ; ò como quiere, siendo la tabla igual. De el mismo modo nuestro juîcio, inducido de el afecto, ò passion, nos hace juzgar lo bueno, malo ; pero aquel que està de el todo libre de estas passiones, y afectos, dà su dictamen arreglado à la verdad ; y no siguiendo la industria de el amor, ù odio, que tenga al Operario. Algunos hai, que sin premeditar lo que hacen, dicen lo que quieren ; y al instante de propalado su parecer, se arrepienten de haver hablado ligeramente : (y no es esto nuevo) porque aquel que con ligereza juzga, està de arrepentirse mui cerca. No deberà vituperar facilmente lo que viere, ni contradecir luego lo que oyere ; aunque sienta lo contrario ; porque à veces suele suceder [p. 48] el que la tal cosa estarâ buena, y le parecerâ mala, por carecer en aquel tiempo de su verdadera inteligencia : y por esso es conveniente se tarde en distribuir su sentir, sujetandolo à otro mejor. | Mas aviendo tal proporcion de distancia, que ni amor nos engañe, ni odio nos estrague, entonces juzgaremos enteramente, dando lo suyo à cada uno, que es la igualdad en que consiste la justicia. Digo pues que assi como para discernir y dividir la cosa mayor de la menor usamos de medida justa, y para discernir la cosa pesada de la ligera usamos de la balança cierta, y para discernir lo mas de lo menos usamos de numero verdadero : assi para juzgar, difinir, y distinguir la mala de la buena, y la buena de la mejor composicion, es necessario usar del juyzio de la razon libre y incorrupta : porque mal puede ser la sentencia libre, si el juyzio esta captivo ; y mal puede tener la varra derecha, quien tiene torcida la voluntad. Con esto vengo à inferir, que no conviene que el hombre sea tan presto en dar su voto à las obras de sus conocidos (amigos ò enemigos que sean) porque muchas vezes se toma lo bueno por lo malo, y lo malo por lo bueno : y assi engañado el juyzio y corrompido el entendimiento, juzga las obras no segun la verdad y realidad dellas, mas segun la afficion del amor ò odio que tiene à los authores. Que assi como el pintor por arte de prospectiva nos haze parecer las cosas altas y baxas y como quiere ; siendo la tabla ygual y lisa : assi el nuestro juyzio, por industria de afficion ò passion, nos haze parecer unas obras buenas y seran malas, y otras malas y seran buenas. Pero el que esta del todo despojado destas passiones y afficiones, juzga segun la verdad ; y no por industria de amor ò de odio que tenga al author de la obra. Algunos ay los quales luego sin pensar mas dizen lo que quieren, y al punto de aver dado su parecer arrepientense de aver juzgado ligeramente ; ni es de espantarse deste arrepentimiento ; porque quien de ligero juzga cerca esta de arrepentirse. No vituperes pues tan facilmente las obras que vees, ni contradigas luego à lo que oyes dezir, aunque sientas lo contrario : porque puede ser que la tal composicion estarà bien, y à ti te parecerà mala, por carecer entonces de su verdadera intelligencia : y por esso conviene seas muy tardo en dezir lo que sientes ; subjetando siempre tu parecer à qualquiera persona, que mejor sintiere ; ò por ventura le parecere mejor lo contrario. […] |
Tampoco se debe, por digno que sea de alabanza lo que se viere, ponderarlo con demasiado encarecimiento ; porque entonces seria contraer una obligacion de defenderlo : y serìa echarse sobre sì una carga escusada ; dando motivo con esta ocasion, para verse satyrizado de los otros, ô â lo menos, hacerse digno de algun odio secreto ; pues no se sabe si todos los que oyen son de el proprio dictamen, ò si del contrario ; pero la mayor discrecion estarà en alabar, con moderacion, assi las personas, como las obras agenas ; y baxo de este supuesto, nadie podrà justamente formar quexa de aquel, que este methodo observare ; pues dice Seneca : Lauda parce vitupera parcius nam pariter reprehendenda est nimia laudatio, quam nimia vituperatio illa si quidem adulationes ista malignitate suspecta est. | Ni tampoco quando alabas algunas composiciones por buenas que sean, no las alabes con demasiado encarecimiento ; porque te obligas à ser defensor dellas, y echas sobre ti una carga escusada y pesada ; con la qual das occasion de alguna renzilla manifesta ; y quando no, alomenos de algun odio secreto : que no sabes si todos los que te oyen son de tu parecer, ò si te contradiran en lo que alabas. Mas mucha discrecion es alabar assi las personas como las obras agenas con moderacion ; y assi nadie justamente se podrà quexar de ti, ni de tu mala criança, diziendo Seneca ; Lauda parce, vitupera parcius : nam pariter reprehendenda est nimia laudatio, quam nimia vituperatio : illa si quidem adulatione, ista malignitate suspecta est. |
[p. 53] Trat. I. Cap. 8. del Arte de Danzar | Pedro Cerone, El Melopeo y Maestro (1613) : Lib. I cap. 23 |
Es indubitable, que si el que pretende aprender esta facultad, no tiene expecial cuidado en el modo de obtenir buen regimen en la execucion de los principios ; saldrà en ella con distintos vicios ; ya sea por culpa de sus Maestros, ya por su propria negligencia, y jamàs podrà ser perfecto perito en la Danza : por lo que me ha parecido conveniente (antes de tratar interiormente de esta facultad) dàr un aviso al dicipulo principiante, para que no padezca algun vicio, ò defecto por inadvertencia, ò porque [p. 54] estos vicios pueden con grande facilidad admitir correccion en sus principios ; porque despues de passado tiempo si toma alguno, es dificil su deposicion ; y en esta inteligencia es necesario dàr algunos avisos, para advertir desde lexos los peligros ; y salir con el reparo antes que llegue el golpe : y como dice el Sabio, preparar la medicina antes de la dolencia : con la advertencia, que no es de menos precision la que nos preserva de la enfermedad, que las que nos causa augmento en la salud ; esto no necessita para su aprobacion de razones, pues el discreto Lector cada dia encontrarà repetidos exemplares, en los Profesores de esta Facultad ; que por ser incautos en los principios, y no premeditar advertidamente los modos, que tomaban en la Danza ; despues les causò (aunque tarde) el sentimiento, en que temprano debian poner remedio. No pierdan de la memoria los Aficionados, que por un clavo se pierde una herradura, y por esta un Caballo : no imiten à algunos, que suelen decir : Esto no es cosa mayor ; sepan estos tales, que : Parbus error in principio, in fine fit maximus. Y que segun el Proverbio Latino : Olla olera facit : tengan assimismo entendido, que aunque desde luego no demuestre todo su veneno el defecto ; con el tiempo llega à descubrirse el [p. 55] daño : el mal introducido uso, presto se pega, y enciendese como seca estopa ; pero las buenas partes tardan à pegarse por la misma conssistencia del sugeto. Los Sabios otorgan, que de un pequeño yerro en el principio, se hace grande en el fin : de un inconveniente son subseguidos muchos ; y de una centella pequeña se hace un grande incendio : | Verdaderamente si el mancebo en los principios no tiene cuenta de tomar buena manera, y buenos avisos en el cantar ò tañer que sea : si no que se adiestre en su profession con mil maneras de vicios, agora sea por culpa de sus Maestros agora por su mesma negligencia, no se yo por cierto como podrà este tal salir perfeto Cantor, ò eccelente Tañedor : por lo qual conviene que antes de ponerse en las cosas de adentro, tenga aviso el nuevo dicipulo de no tomar algun vicio (ò por mas propiamente dezir, algun deffeto) por inavertencia ò descuydo. Y porque ay unos vicios que al principio se pueden facilmente desechar ; pero despues de encargado el hombre dellos no los puede echar de si : por esto es menester que demos unos avisos para oler de lexos los peligros, y repararse con tiempo antes que llegue el golpe ; y (como dize el sabio) aparejar la medicina antes de la dolencia : Antes languorem adhibe medicinam : advertiendo que no es menos necessaria la que nos preserva de enfermedades, que la que nos acrescienta la salud. Y esto no es menester provarlo por razones ; pues el discreto lector cadadia hallara muchos exemplos de Cantores, que por ser incautos al principio en no mirar con cuydado las maneras, que tomavan en el canto, despues vinieron à sentir muy tarde, lo que temprano devian remediar. Acuerdense los mancebos, que por un clavo se pierde una herradura, y por una herradura un cavallo. Guardense à aquellos, que suelen dezir, esto no es deffeto : no va mucho en ello, pues no es cosa que se parezca. Sepan estos tales, que ; Parvus error in principio, in fine fit maximus : y que segun el proverbio latino ; Ipsa olla olera facit. Adviertan que aunque no parece luego el deffeto, con el tiempo se descubre el daño : que el mal uso depresto se toma y enciendese como en estopa seca : mas las buenas partes tardan à pegarse porque hallan, como se dize, la leña verde . Mas, les conviene saber que tienen muy cerca la cayda : porque esta claro que el pecado venial es disposicion para el mortal : que un pequeño yerro en el principio, se haze grande en el fin : que de un inconveniente, se siguen muchos : y que de una pequeña centella, se haze gran incendio : […] |
el que menosprecia las cosas pequeñas, darà consigo en las grandes ; à imitacion de quando se arroja una piedra en un Pozo, ò Estanque ; esta forma un circulo en el agua, de el procede otro mayor, de este otro mas extenso, y subcesivamente otros : de la misma forma nace de un error, un defecto, de este un vicio, y otros muchos hasta casi infinitos, à los que sino se procura preparar remedio en los principios, se hacen incurables. Facilmente se podrà atajar un Rio en los principîos de sus nacimientos, cegandole las fuentes de donde toma cuerpo, ò echandolas por otra via ; porque si estas se dexan, y los arroyos que de ellas dimanan ; precisamente con la entrada de estos, se harâ tan caudaloso, que fuerza humana no lo podrà gobernar. | El que menosprecia las cosas pequeñas, poco à poco yra dar consigo en las grandes. Assi como echando una piedra en un gran pozo se haze un gran circulo en el agua, y del procede otro mayor, y este mayor haze otro mas estendido ; y despues de aquel viene otro y otros cada vez mayores casi in infinito : assi de un error ò deffeto nace otro, y este trae consigo otro mayor, despues de aquel vienen otro muchos, cada vez mayores casi en infinito, si no les atajan luego en el principio. Facil cosa sera atajar luego en el principio à un rio cegandole la fuente donde nace, ò echandole por otra parte : mas despues que en el entran otros y otros arrojos, y con la entrada de muchos rios se haze poderoso y hondo, no ay quien le pueda resistir. […] |
En la enfermedad antigua pone el Medico por dificil su curacion, y la reciente es la que mas presto se corrige : el Philosopho expone : Dificile est resistere consuetudini : lo [p. 56] qual afirma San Augustin con estas palabras : Dura est pugna consuetudinem venire : ninguno por inadvertido dexe vencerse de algun defecto ; y aora que es tiempo de abrir los ojos, cada qual piense lo que le puede acontecer, sino esta prevenido ; acordandose del Proverbio : Tempore pacis cogitandum est de belo : quien assi lo executare, darà muestras de prudente, como dice Aristoteles : Prudentia in illis versatur in quibus consilium locum habet. | La enfermedad antigua y de muchos años pone en trabajo al medico : y la de pocos dias, es la que mas presto se cura. Y el Philosopho dize ; Difficile est resistere consuetudini : Lo qual aproba Sant Augustin diziendo ; Dura est pugna consuetudinem vincere. y el proverbio va intonando : Nunquam rectum tortile lignum. Nadie pues se dexe vencer por inavertencia de algun defeto, y agora que es tiempo de abrir los ojos, cadauno piense à lo que le puede acontecer sino esta muy advertido, y acuerdense que segun el proverbio ; Tempore pacis cogitandum de bello. Quien esto hiziere darà señas de prudencia ; pues dize Aristoteles ; Prudentia in illis versatur in quibus consilium locum habet : […] |